El primer avión privado que trajo de regreso a 247 ciudadanos taiwaneses de Wuhan con un infectado de la COVID-19 a bordo, acabaron hoy día 18 por la mañana su periodo de cuarentena. Además del paciente infectado que está recibiendo tratamiento médico, los 246 ciudadanos regresaron a sus hogares.
Al respecto, esta mañana cuando la presidenta Tsai Ing-wen recibía a los representantes diplomáticos permanentes de los países aliados ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como Belice, Guatemala y Haití, la madataria resaltó que esta experiencia de Taiwán merece ser compartida con el mundo. Así lo decía: “La prevención de enfermedades parece una batalla. Es necesario que coopere la ciudadanía con el gobierno. Estamos muy agradecidos por la colaboración de los ciudadanos que fueron puestos en cuarentena para poder superar juntos este momento difícil. Creo que la experiencia de Taiwán merece ser compartida con el mundo”.
Por otra parte, la presidenta Tsai resaltó que tanto Taiwán como todos los países del mundo se enfrentan ante las amenazas del nuevo coronavirus COVID-19, pero solo Taiwán ha sido excluido de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por razones políticas. Tsai volvió a recalcar que la salud es un derecho universal y la red de prevenciones no debería presentar un agujero con la falta de la isla. Asimismo, Taiwán se encuentra en la primera línea frente a las amenazas del COVID-19, y al mismo tiempo de que la isla ofrece un sistema de salud avanzada, también cuenta con la experiencia profesional del pasado sobre el coronavirus SARS-CoV que originó la epidemia del Síndrome respiratorio agudo grave (SARS, en inglés) aparecido en noviembre de 2002.
Por último, Tsai agradeció el apoyo de los países aliados de la República de China, Taiwán, que en esta oportunidad se encuentran en la isla, y que en diferentes situaciones han hablado por Taiwán sin importarles la presión de China continental. La presidenta Tsai agradeció nuevamente a los mismos en nombre del gobierno y la ciudadanía para que continúen ofreciendo apoyo a la participación de Taiwán a la OMS, y obtener información de forma más eficaz sobre el contagio del COVID-19.